top of page

La gran masticación


Day 201 - Serie Womankind, de Maria Maria Acha-Kutscher



Podría intentar explicarte todo muy claramente. Podría encender la luz blanca y alumbrar racionalmente todo lo que parecía un misterio. Podría, pero no quiero.


Buscar lucidez no es equivalente a encender la luz jugando al cuarto oscuro. Es más bien ponerse lentes infrarrojos, pero ni siquiera. Es aprender a ver con el tacto y a tocar con el oído.


Hay quienes encienden la luz de ese cuarto y te arman un tour. Hacen la gran masticación por vos. Dilaceran los alimentos y la inspiración para brindarte dosis mínimas, empobrecidas, pero con garantía de asimilación total, sin riesgo alguno de equívoco, para tranquilidad de los bolsillos magros que no saben si tendrán monedas para invertir en un nuevo curso. Te asegurás de que ese conocimiento “te sirva”, o al menos creés en esa divinidad de la utilidad, cuyos santos son el atajo y el ahorro.


Cuanto menos tiempo y dinero te cueste, mejor. Pero hay frutos que no se obtienen bajo esas condiciones. Y así vamos borrando de nuestro mundo todo lo que implica una pérdida, privándonos de ver nacer un buen día el resultado de esas otras lógicas que no buscan optimizar el tiempo ni escatimar el dinero.


Hay contenidos riquísimos que “no sirven para nada”, como la poesía. Pero esa declaración puede ser el disfraz para vender gato por liebre. ¿Cuáles son entonces los criterios para evaluar un contenido? Yo uso dos: el primero es la recomendación de las personas que no son expertas, pero en cuya opinión confío (de última es como dejarte llevar de paseo por alguien que te agrada: aunque no te guste el destino estás en buena compañía); el segundo es la persona que brinda ese conocimiento. El tema me importa muy poco: si conozco y aprecio a quien enseña, prefiero acercarme a su conocimiento dando algo a riesgo de perderlo, que dejarme llevar por discursos prometedores de temas interesantísimos dictados por quienes no me interesan en lo más mínimo.


Consumir conocimiento es también sustentarlo, darle espacio, hacer que siga vivo. Eso implica hacer una apuesta, no hay garantía de éxito.

Entradas destacadas
Entradas recientes
bottom of page