top of page

Maestres


Fotograma de la película El Tigre y el Dragón

¿Alguna vez te tocó recibir un reto sin posibilidad de reacción? Escuchar en silencio el llamado de atención, sin responder, retorciéndote un poco en tu mutismo, no aceptando y al mismo tiempo no pudiendo hacer otra cosa. Terrible momento, que sin embargo puede abrir una puerta si la persona que te está poniendo en esa situación merece tu respeto, si estás dispueste a aprender de elle.

Es cuando nos importa la opinión que el otre tiene de nosotres que duele más decepcionarle. Y eso puede ser usado como un estímulo para hacer las cosas de la mejor manera posible. Tener maestres en ese sentido es como dar la llave a esas personas para que abran la puerta a nuevas cosas, si es necesario usando como herramienta un intenso llamado de atención.

Y la forma en que esa advertencia o correctivo son aplicados puede ser más sutil, si quien nos enseña tiene ese estilo, o sentirse como un cachetazo en plena cara; en cualquier caso es nuestra elección aprender o enfadarnos. Aceptar las formas ajenas también es un ejercicio de tolerancia. ¿Y si en el fondo no concordamos con lo que se nos está enseñando? Ahí sí es hora de buscar otres maestres.

Entradas destacadas
Entradas recientes
bottom of page