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Posibles adyacentes


Saddo art toy

La falta de autoestima es con frecuencia un miedo a equivocarse disfrazado de bajo perfil. Una falta de generosidad con la exposición. Es cierto que las primeras veces, inevitablemente la exposición deriva en un resultado mediocre o ridículo. Me gusta la gente que hace el ridículo. Me gusta la actitud de exponerse, de darse a conocer, aun de persistir en el error hasta que las cosas finalmente funcionen. Admiro a los que intentan, día tras día, ante las cámaras y los flashes, mucho más que a los que esperan y esperan en la oscuridad, que son tal vez mejores pero que nadie lo sabe.

¿Y quién precisa saberlo? Simplemente las personas que elijas, que en principio serán los posibles adyacentes*. No hace falta que sea todo el mundo, y creo que en esa distinción yace la posibilidad de escapar a la frustración. Pueden ser diez, mil o millones, pero no todes queremos hablar con millones.

Me agarro de las solapas para sacar mi imagen a pasear por las redes sociales, y aunque lo hago con esfuerzo de manera sistemática, cada dos por tres alguien me dice que es poco, que debería exponerme más, que nadie está viendo lo que hago. Depende. No todes queremos hablar con millones.

Muchas veces recuerdo un pasaje de Rayuela, de Cortázar, en que uno de los protagonistas reflexiona: cuando dos personas son tan parecidas, la más mínima diferencia es un abismo. Con el tiempo descubrí que esos pequeños abismos con les parecides son los más prolíficos, los más apasionantes para zanjar o profundizar, ambas experiencias con su riqueza propia. Esas personas son mis posibles adyacentes. Y tal como cualquier sistema vivo, quienes evolucionan hacia lo que está próximo tienen más chances de preservar su propia organización interna y sobrevivir al aluvión de lo nuevo.

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*La idea de lo posible adyacente fue introducida por Stuart Kauffman, un biólogo teórico que estudia los orígenes de la vida y de la organización molecular. “Kauffman plantea que las biosferas (en general, cualquier sistema vivo) se siguen expandiendo hacia lo posible adyacente y que al hacer eso aumentan la diversidad de lo que puede ocurrir luego. También, que las biosferas maximizan la tasa de exploración de lo posible adyacente porque si se expandieran demasiado rápido podrían destruir su propia organización interna y extinguirse.” Extracto de https://evolucionyneurociencias.blogspot.com/2014/05/publicado-originalmente-en-la-nueva.html

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