top of page

Arrancar la fiesta

Foto de Misty Matthews

Generar el contexto es casi como crear una mise en scene de lo que se quiere. Invitás a tus amigos a la fiesta, pero te cerciorás de arrancar con un par presentes, para no estar en soledad, esperando, y que le primer invitade sienta ese escalofrío de incomodidad ⎼“llegué demasiado temprano”⎼.

Cuando los dedos entran en calor, el tecleo regular se vuelve constante, el sonido monótono tranquiliza: hay producción, se enciende la locomotora, aunque no haya ideas. Las ideas se prenden cuando ven gente haciendo ruido y bailando, la cosa no siempre nace de cero. La mayor parte de nosotres nos sumamos a las fiestas que ya arrancaron y a las conversaciones que ya se acaloraron, pero eses que construyen sin ladrillos, que hacen fuego sin encendedor, eses son heroínes.

¿Cómo lo logran? Mi única explicación es que la fiesta ya arrancó en elles hace rato. Lo que hacen es cantar a voz en cuello lo que en principio tarareaban, o sólo escuchaban con el pensamiento.

Entradas destacadas
Entradas recientes
bottom of page