Episodio menos uno
Vista aérea de Naboo, donde se desarrolla parte de la precuela de Star Wars
Escribo y me digo cosas, como por ejemplo, qué es lo importante de una clase o de una lectura. Me construyo de esa forma un filtro para percibir el mundo, que no entra entero en mí. Entonces este filtro deja pasar solo algunas cosas, pero cuáles, y con qué criterio es justamente el escenario que no veo porque estoy metida en la obra.
Vacilo en contar. Es abrir una puerta a la mirada de otro, al juicio, y lo peor, a la corrección del que también estuvo ahí. “No fue así, como vos los contás”. ¿Cómo que no? ¿Hay un manual para el filtrado de los recuerdos que asegura que todos compartamos la misma versión de la historia? Si eso se preguntan los que cuentan los sucesos de las naciones, estamos sonados. O no, si partirmos de la multiplicidad de visiones como base para apreciar la multidimensionalidad de los hechos.
Y ese mismo volumen que cobran los hechos narrados por más de un protagonista los puede transformar fácilmente en nuestros recuerdos, aunque sean de otro. Sin querer, te vas apropiando de ese recuerdo de cuando tenías tres años que en realidad es una foto en el living de tu casa, sobre la cual te contaron mil historias. Ya es tuyo ahora, imposible rastrear si fue implantado.
No deja de llamarme la atención el reciente éxito de las precuelas. Nos tranquiliza tener la vaca atada mientras ocurre toda suerte de eventos que inevitablemente desembocan en un futuro conocido. Al conocer la previa, en cierta forma descubrimos el “manual de filtrado”, el padrón selectivo que priorizó determinados puntos en el tiempo para formar un dibujo particular, entre tantos posibles.
Juguemos por hoy sin manual: abrí los poros a una percepción menos filtrada, contemplá las opciones para colorear los hechos y las sensaciones, probá otros tonos. Dilatá las pupilas todo lo posible, que el mundo entre sin filtro, que las mismas cosas te impregnen distinto. Tal vez así mañana pueda despuntar otro padrón, uno recién nacido. Te preguntarás para qué, y no puedo darte más pistas que esta: tener más manuales te habilita para jugar con las mismas fichas otro juego. ¿Acaso no comparten más o menos el mismo tablero el ajedrez, el go y las damas?
