Somos los piratas
No estaba pero de pronto apareció. Y en ese instante la abordaste, en vez de dejar que se aclimate, que llegue y se instale, que pueda concederte su saludo y su atención como es debido. Llegó, y ni la miraste, solo fuiste a saludarla por automatismo, atravesando el salón e interrumpiendo todas las demás conversaciones, para cumplir con tu deber social de recibir al recién llegado, aunque sin duda torpemente, casi imponiendo tu presencia.
Así es como tantas veces acometés las tareas: te llega una cuenta y querés pagarla, su simple presencia en la mesa te incomoda, y si la guardás te olvidás de ella, por lo tanto hay que pagarla ya mismo, lo antes posible, para eliminarla de la vista y poder pensar en otras cosas. Es un espíritu pirata el que se pone al mando de la situación, “¡al abordaje!” podría ser su lema.
Ya te pasó responder antes de tiempo, no entender la pregunta o el encargo, y en ese afán de cumplir con todo rápido, hiciste cualquier cosa: pagar la factura de otro, escribir un texto que dice lo contrario de lo que querías, soltar la paloma mensajera antes de que el rollito de papel esté bien agarrado a su pata… y así perdiste en esta vida un considerable volumen de tiempo. Y todo por ganar tiempo.
Algunas cosas no precisan hacerse ya mismo (¿pero cuáles? saberlo antes sería tener mucho poder sobre el tiempo), aunque el solo hecho de escribirlo te produzca inquietud. Hay que dejar que, como invitados a una fiesta, los compromisos, las convocatorias y las llamadas lleguen, se acomoden, saluden libremente a los que se crucen en su camino, evitando ese espíritu pirata que te impulsa a sorprenderlos antes de que se instalen, a deshacerte de ellos lo antes posible para tener tiempo para las “otras cosas”. (Tal vez estas otras cosas no son más que compromisos, mandados, convocatorias, invitados que permitiste que se instalen en la fiesta con calma, por distracción tuya nomás, y que por haber evolucionado de una manera más libre hoy tienen un encanto que no habrían adquirido si las prepoteabas con tu apuro).