Des-mostrador

Obra de Antonio Seguí

Me costó un tiempo salir de mi extrañeza al descubrir que moradores de otros lugares tienen estos roles tan bien separados: quien plantea el problema nunca es quien lo resuelve, y viceversa. Los mostradores son la contraparte física, en esos otros lugares, de la mecánica del reclamo. Eso por un lado permite a les clientes, visitantes, consumidores, quejarse con soltura y hasta con orgullo; por otro lado, les desconecta de la búsqueda de soluciones a un punto tal que nunca resultan satisfactorias las tentativas de les que tienen en sus manos resolver.

Les solucionadores nunca experimentan estar del otro lado del mostrador, con lo cual se impacientan, se cansan, se desencajan.

En mi lugar, somos usuarios pero también somos servicio. Somos consumidores y vendedores. Somos, a un tiempo, quienes plantean los problemas y quienes los tienen que resolver. ¿Cómo quejarnos de nosotres ante nosotres?

En vez de pedir, inspirar. En vez de corregir, inspirar. En vez de convencer, inspirar.

Toda inspiración es precedida y es seguida por una exhalación.